Siendo el 11 de agosto por la mañana, el Ministerio de Salud de Rusia junto a su presidente anuncian la introducción de la primera vacuna (tan esperada por todo el mundo) contra el corona virus SARS-CoV-2, culpable de la tan temible enfermedad COVID-19.
Su nombre es más que peculiar, y recuerda el vuelo del primer satélite artificial por parte de Rusia en 1957. En este caso, lejos de ser una señal electromagnética emisor, este producto envía un poderoso mensaje a las mega corporaciones farmacéuticas que querían aprovechar este colapso global de una manera jugosa premio. La Sputnik V – vacuna contra el corona virus (COVID-19) tiene su propio sitio web https://sputnikvaccine.com/ donde se explican muchas cosas pero los hechos importantes son:

- La producción en masa de la vacuna para todos se está iniciando ahora, y ya ha terminado su primer lote. Además del Instituto de Investigación Gamaleya, que desarrolló la vacuna, será producida en una fábrica farmacéutica perteneciente a la empresa rusa AFK Sistema, que prometió una producción de alrededor de 1,5 millones de dosis al año. Muchos otros países del mundo como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Brasil y Filipinas también podrían producir eso. Incluso una provincia argentina de Tierra del Fuego expresó su interés en ser parte del programa de producción y promoción del Sputnik-V.
- Tiene dos componentes inyectados por separado que se espera que juntos desarrollen una inmunidad sostenible contra el virus durante dos años. La vacuna tiene tanto ha sido probado en 76 voluntarios por separado en dos instituciones: la Universidad Sechenov con sede en Moscú y el Hospital Clínico Militar Principal Burdenko del Ministerio de Defensa.
- Los principales medios de comunicación occidentales están difundiendo una avalancha de dudas sobre la eficacia de la vacuna y rápidamente pusieron a AstraZeneca, la multinacional farmacéutica y
empresa biofarmacéutica como la real eficaz en la lucha sin fin de la información y las fake news en la actualidad.
Este importante logro NO reemplaza la necesidad de un aire interior más saludable (calidad del aire). Y debemos trabajar en eso, ya que el SARS-CoV-2 no es el único virus. Podemos encontrar mucha información en https://www.ashrae.org/technical-resources/bookstore/indoor-air-quality-guide.

SARS-CoV-2 está en el aire
Para el 7 de julio de 2020, el prestigioso diario neoyorquino difundió una nota en la que 239 expertos afirmaban a través de un comunicado conjunto a la OMS que el SARS-CoV-2 se puede transmitir por aire: https://www.nytimes.com/2020/07/04/health/239-experts-with-one-big-claim-the-coronavirus-is-airborne.html
Este factor cambia diametralmente cómo entendemos el fenómeno de la propagación del Virus, siendo lugares cerrados y con gran afluencia de personas (escuelas, teatros, hospitales, bares y lo que puedas imaginar) los lugares más propensos a generar contagios de COVID-19.
Aquí, los equipos o instalaciones HVAC (Heating Ventilation and Air Conditioning) vuelven a entrar en juego y juegan un papel fundamental. La revista Nature Makes vuelve a ser incapaz en este asunto en https://www.nature.com/articles/d41586-020-02058-1

En español: https://www.xataka.com/medicina-y-salud/239-cientificos-dicen-que-coronavirus-se-transporta-aire-oms-que-no-esta-claro-ambos-estan-esencialmente -acuerdo OMS. reconocimiento: https://www.infobae.com/america/agencias/2020/07/07/la-oms-reconoce-que-surgen-pruebas-de-transmision-por-el-aire-de-covid-19-2/


